Un aspecto conmovedor de la Canelomanía es cuando Saúl nos comparte todo lo referente a su niñez. Hoy sabemos que Saúl vendió paletas y helados cuando era niño, qué comenzó en el boxeo alentado por su hermano mayor o que, incluso, corrió el riesgo de ser secuestrado, entre otros recuerdos. Pero, ¿dónde sucedieron todas estas historias? ¿En qué lugar de Jalisco se encuentra ese rincón que es considerado uno de los más bellos del estado?
¿Dónde nació el Canelo?
El Canelo nunca ha ocultado el orgullo que siente de su origen humilde y hasta recuerda con cariño la manera en la que solventaba las dificultades económicas que su condición le imponía.
Santos Saúl Álvarez Barragán nació el 18 de julio de 1990 y vio la luz por primera vez en un pueblito de apenas 14 mil habitantes y una extensión de 138 mil metros cuadrados llamado Juanacatlán, en el estado de Jalisco. Dicho lugar se encuentra en el centro del estado y está conformado por 12 localidades; las principales son: la cabecera municipal de Juanacatlán, Juanacaxtle, Zapotlanejo, la Cofradía y Miraflores.
Su nombre proviene del vocablo Xoconoxtle o Xonacatlan que significa "lugar de cebollas", ya que en las cercanías de esta localidad existe una especie de jícama o "cebollita", como es conocida comúnmente en la región.
La vida en Juanacatlán
Según lo que ha compartido el Canelo, la vida en Juanacatlán era dura. Álvarez relató que desde muy pequeño laboró dentro del rancho familiar ordeñando vacas y sembrando maguey; ahí también tuvo la oportunidad de aprender a montar a caballo actividad que posteriormente se convertiría en una de sus favoritas.
Por otro lado, en otras ocasiones, el jalisciense ya había comentado que además estuvo trabajando vendiendo paletas y helados en una paletería familiar, empleo que le ayudó a solventar los gastos cuando fue padre por primera vez junto a Karen Beltrán de su hija Emily Cinnamon.
La estatua del Canelo honra su ciudad natal
Sin embargo, el trabajo y empeño que Saúl Canelo Álvarez le ha dedicado a su carrera boxística ha rendido los frutos, pues en reiteradas ocasiones se le ha visto pasear por las calles de Juanacatlán y saludar a quiénes eran sus vecinos.
Incluso las autoridades de este municipio mandaron hacer una estatua con el objetivo de honrar la carrera deportiva de Saúl, hecho que llena de orgullo al boxeador mexicano.
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